Buenos días! Café, sin más...
Como casi cada día me acuerdo de las personas que están luchando por sus
vidas para llegar a Europa, cruzando las aguas del Mediterráneo, las personas que
están perdidas por ahí en fronteras donde las rechazan - en condiciones
infrahumanas. Habiendo venido de sus países completamente destrozados,
jugándose la vida... hombres, mujeres y muchos-muchos niños y bebés...
Muchas de estas personas mueren cada día - cientos de seres humanos -
silenciosamente. Y parece que la sociedad se ha acostumbrado a ello. Mira a
otro lado. Nuestro "gobierno" se había comprometido a acoger unos
cuantos de ellos en nuestro país, pero parece que ahora tampoco está la
coyunctura tan boyante y favorable como para ello. Claro, con los millones que
se han defraudado, no quedan unos miles de euros para financiar la acogida de
unos "posibles extremistas"... (ese miedo que tienen que se filtre
algún terrorista entre esa pobre gente que huye del terror del oriente medio).
El mundo está loco. Atentados a la vuelta de la esquina de nuestra casa,
como aquel que dice. Ayer en Niza. Pobre gente. En Francia se van repitiendo
esos ataques de Daesh y no tienen pinta de cesar. No pararán ante nada con su
fanatismo. Esos extremistas fanáticos (porque ESOS SÍ SON EXTREMISTAS!) también
atacan en otros países como Irak, Siria, Turquia. Sin embargo, al no ocurrir en
Europa o cerca de nosotros, no tienen tanta repercusión en nosotros.
Hoy ya vuelven a lucir los colores de la bandera francesa en las redes
sociales, frases como “Je suis Nice” etc. etc., lo que no solemos ver cuando
ocurre un atentado en Siria, por ejemplo, o cuando mueren cientos de naufragos
en el mar huyendo de la guerra y del terror.
Hoy tenemos miedo. Pero lo justo. Durante unos días. Hasta el próximo
atentado en suelo europeo.
Es como con todo. Ojos que no ven…
Y así vamos por la vida. Quizás no tiene nada que ver y no es tan “grave”…
pero…
En España 1 de cada 3 personas está al borde de la pobreza… (Un 28,6% de
los españoles está en riesgo de pobreza y exclusión social – El País 24.5.2016)
Pero claro…
Mientras nos dicen que todo va bien, para qué vamos a cuestionarlo, para
qué vamos a pensar…
¿Cuándo dejaremos de protestar por todo y darnos cuenta que hay que HACER?
Y eso vale para las cosas más cotidianas hasta lo más importante…
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