No me podía acostumbrar a lo del blog... Lo abrí el año pasado... publiqué unas cuantas cosas pero luego seguí de nuevo con mi rutina de mis "cafés" en facebook. Tampoco le daba (y muchas veces le doy) tanto valor e importancia a lo que escribo. Son reflexiones, pensamientos, cosas cotidianas, algunas veces con más y otras con menos profundidad. Sé que hay personas que me siguen y les gusta leerme, pero tampoco me he parado últimamente a escribir muy "a fondo".
En realidad, todo empezó más en serio hace unos dos años cuando estuve esperando el diagnóstico de mi segundo cáncer de mama.
Pensé que facebook era un buen medio para transmitir de una manera cotidiana, llana y clara lo que se pasa cuando se está en esa situación. Sin dramatizar mi caso pero tampoco frivolizando sobre el tema. Y así iba describiendo el transcurso de la enfermedad, operación, quimio, recuperación etc.
Sé que con eso ayudé a algunas personas y con eso ya me doy por satisfecha. En ningún momento quise darme importancia personal. Mi único objetivo era el de ayudar a otras personas mediante mi testimonio directo.
Y, claro, también iba escribiendo sobre otros temas y también gustaban mis "filosofadas"... A algun@s más y a otr@s menos, como es normal. Me decían... sigue escribiendo... te leemos... Escribe un libro... etc. etc.
Hace un año que terminé con las curas de las heridas de mi mastectomía y posterior reconstrucción mamaria. Se supone que ya tendría que estar completamente recuperada y todo aquello del cáncer ya es simplemente otra "muesca" en mi "colt" de los duelos que he librado a lo largo de mi vida.
Pero - ahh amiga Rose! - no es tan fácil. El alma, el corazón no cicatrizan a la misma velocidad. Porque una enfermedad como el cáncer cala hondo, por mucho que no queramos dramatizar ni tampoco exagerar. Es un palo para la persona y su entorno, es una lucha muy dolorosa, larga y solitaria y - cuando piensas que todo ha pasado, te encuentras de repente muy desorientada, sin rumbo, diferente, con los valores cambiados y SOLA.
Y es cuando yo - poco a poco - he tenido que plantearme muchas cosas y redirigirme, dar unos giros a mi vida. Poco a poco me iba dando cuenta de las cosas. De las cosas que me sobraban, con las que ya no quería o podía vivir y - al revés (pero eso es muchísimo más difícil) - encontrar aquello que me gusta tener en mi vida.
Hace unos dos meses, después de 9 años de actividad intensa, dejé todos mis cargos y obligaciones en la Junta Local de la AECC de Monzón y Cinca Medio.
Todo en esta vida tiene su curso y mi actividad como vice-presidenta, chica-para-todo, rrhh y no-sé-cuantas-cosas-más en la asociación ya no me llenaba. Desde mi segundo cáncer, mi visión personal de la lucha contra la enfermedad se ha ido modificando en lo que se refiere a mi actitud personal.
Eso - resumiendo - me relega a un lugar fuera de los focos y que, por desgracia, aquí en la provincia está muy poco probable que pueda ser cubierta por la la asociación. Se trata mayoritariamente del cuidado directo a pacientes y familiares por parte de voluntari@s especializad@s y - muy importante y prácticamente inexistente - cuidados paliativos. Pero sobre estos temas ya iré escribiendo...
Mis compañeras de la sede local me han apoyado con su cariño en todo momento y agradezco su manera tan genial de recoger todas las faenas que he ido dejando sobre la marcha. Las quiero muchísimo. Eso sí, desde que dejé todas mis actividades de la aecc siento como un cierto vacío, un "mono"... Normal... son muchos años de dedicación casi exclusiva....
Hoy, en facebook, he colgado el siguiente post... Siempre empiezo los posts con mi café de la mañana... y seguramente también lo haré por aquí. Se me da mejor escribir por la mañana.
Menos mal, porque son las siete de la tarde y escribiría aún un buen rato más....
Buenos días! Entre segundo y tercer café...
Después de una temporada de introspección, reflexión y más giros en mi vida real empiezo a encontrar poco a poco una especie de camino por donde seguir.
La vida nos marca momentos y acontecimientos. Muchas veces simplemente no queremos darnos cuenta y no reaccionamos en consecuencia. O posponemos nuestra reacción a esas pistas que nos da la vida... o - en el peor de los casos - seguimos adelante como si no pasara nada... Muchas veces hace falta valor ya el simple hecho de reconocer que algo está pasando y que hay que "hacer un pensamiento". Porque salir de la zona de confort asusta, mucho. Eso de "más vale lo malo conocido que lo bueno por conocer" lo tenemos muy interiorizado.
Continuará..... (seguiré escribiendo en otro medio que no sea facebook... creo que es mejor....)
Besos y los abrazos que necesito... mucho!
Os quiero!
P.D. Ya me llegó el nuevo sillón Adirondack con reposapies!!!!!
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